El arribo de las primeras 10 unidades permitirá renovar el antiguo equipamiento, aún disponible y con más de 20 años de uso regular. “Hemos visto que nuestro hospital ha ido avanzando tecnológicamente y las cunas que teníamos, necesitaban un recambio y actualización propio del uso constante de un recurso como este. Cuentan con un acrílico transparente para monitorear permanentemente a las y los neonatos”, explicó Marielle Venegas, matrona supervisora de esta Unidad.

La profesional agregó que es  “un anhelo cumplido de larga data poder renovar estas cunas. Estamos felices, esto significa un gran avance a nivel hospitalario, estábamos ‘al debe’ con esto, este mobiliario; permitirá darle cobijo a las hijas e hijos de puérperas que hayan dado a luz, ya sea por cesárea o parto normal”.   

Este proyecto permitirá relevar la importancia del compromiso  que  hay  con  la  salud  materno infantil para que la experiencia en el parto, tanto para la madre como el bebé, sea un buen recuerdo.

Herman Alarcón, encargado (s) de Matronería destacó el fortalecimiento de la calidad de atención del binomio, vale decir, de la atención del cuidado de la madre como del recién nacido. “La idea es garantizar un entorno más seguro, más cómodo, para que los bebés desde sus primeras horas de vida puedan facilitar el contacto con la madre promoviendo la lactancia y el apego. Además, de ofrecer condiciones que les permitan estar más tranquilos y seguros de acuerdo a los estándares de calidad que existen hoy”.

La adquisición de este mobiliario se suma a todas las acciones que se están desarrollando en el Servicio de Ginecología y Obstetricia, como la sala de parto integral, que permitirán fortalecer y modernizar los procesos de atención que deben ir acorde a los estándares de calidad que nos exigen como hospital de alta complejidad.