Inédito implante de marcapasos sin cables en HGGB
Jueves, 27 de Julio de 2023
Sólo se instalan en Santiago y Temuco desde 2022
“Nosotros (en el Hospital Guillermo Grant Benavente) instalamos entre 300 y 400 marcapasos (tradicionales con cables) al año, pero creemos que no más del 5% de pacientes pueden ser candidatos receptores de esta nueva técnica”.
El jefe de la Unidad de Electrofisiología HGGB, doctor Germán Arriagada precisa estos datos antes de hacer referencia al nuevo procedimiento realizado, de forma inédita en el recinto, este martes. “Realizamos el primer implante de un marcapasos -sin cables- a una paciente joven que necesita este tipo de dispositivo”, añadió el especialista. La novedad de este artefacto es que “sirve para pacientes que no tienen accesos vasculares en su tronco superior”, describió el médico.
“El marcapasos tradicional se instala por la vena axilar izquierda o derecha. Pero hay pacientes que no tienen accesos venosos, por ejemplo, aquellos que se dializan. La paciente en cuestión, tiene una fístula en el brazo derecho que impide poner el marcapasos en ese lado y ya tuvo varios catéteres en cuello y hombros y esta fístula, es probable que falle con el tiempo”, aclara. Si esto ocurriera dijo el facultativo, “habría que intentar por el lado izquierdo y eso implicaría dejarla sin accesos venosos para sus diálisis. Por eso fue candidata a esta intervención nueva. Es el primer marcapasos, de este tipo, que ponemos. No es habitual”.
No obstante, hay una alternativa “instalando un marcapaso epicárdico”, dijo el Dr. Arriagada, éste carece de los beneficios que ofrece la flamante técnica, presente en Chile desde 2022. Sólo en Santiago y Temuco la están efectuando. En la región del Biobío, es la primera vez.
“Es decir, hacer una cirugía esternal o una toracotomía y poner los cables por fuera del corazón es más riesgoso, más caro, tiene mayor tiempo de hospitalización y complicaciones que el nuevo implante”, sentenció el también electro fisiólogo. “Este marcapasos -sin cables- se pone a través de la vena femoral. Se ponen unos catéteres y llevan el marcapaso metálico, del tamaño de una bala, que se deja dentro del ventrículo derecho y eso da el impulso que necesita la paciente para mejorar sus síntomas”.
El jefe de Electrofisiología dijo que esta primera cirugía duró cerca de una hora y media. Es decir, casi el triple del tiempo que usan para instalar un marcapasos tradicional, pero confían en ir afinando la técnica. “Obviamente, el primer caso siempre demora más porque hay una curva de aprendizaje”.
Esta primera cirugía de marcapasos sin cables fue supervisada por un especialista capitalino, dando el vamos a un nuevo hito en el Guillermo Grant Benavente de Concepción.